Nacida en Argentina y afincada en el Matarraña desde el 2007. Estudié la carrera de cerámica en el año 2001 en Argentina y desde entonces no he dejado este oficio. Es un medio de expresión que me brinda la libertad de trabajar diferentes métodos y técnicas. Cada arcilla tiene un proceso y acabado distintos, requieren una implicación y un esfuerzo mental que me obligan a estar alerta a sus necesidades, que son las mías.
La comunión que surge en ese diálogo es emocionante y enriquecedor.
Me gusta trabajar con barros locales, comerciales, porcelanas, refractarios, y mezclarlos, y asi voy, siempre aprendiendo sobre el comportamiento de unos y otros. Creo que es mas divertido jugar con los materiales. Aunque eso suponga un eclectisismo en mi trabajo, una línea surgida de los resultados únicos que da el hacer las cosas sin demasiados complejos, permitiéndome el error y dejando que surja una voz propia de mis piezas.
Vivir en la naturaleza es una ventaja, ya que me inspira siempre con sus colores, formas, texturas y su perfección sin pretensión alguna.
A veces quiero contar algo, otras sólo expresar un sentimiento, pero siempre hay una emoción.
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